En sus inicios, el área de la medicina convencional no consideraba a los psiquiatras como “verdaderos” médicos, otros médicos consideraban al psiquiatra como “casi” un médico porque no estaban haciendo un trabajo médico así que para elevar sus estatus, necesitaban llegar a ser mucho más científicos (Richard Landis- Psicólogo Clínico)… Necesitaban demostrar que este era un campo científico legitimo ¡Esta es una profesión médica legitima!...¡Así que empezaron a medicalizarlo todo! (Daniel Mackler-Psicoterapeuta)
Para controlar los primeros arrebatos de los enfermos recluidos en los manicomios, los psiquiatras empleaban lo que sería sus primeros fármacos psicotrópicos: la morfina y el opio. Contrario a lo que ellos solían declarar, estos medicamentos no curaban nada, pero lograban una fuerte adición a su consumo, lo cual conllevó a toda una generación de farmacodependientes. La solución llegaba a convertirse en algo mucho peor que el problema original.
Es en el siglo XIX cuando surge por primera vez el concepto de “enfermedad mental” y la psiquiatría hace su debut (ingreso) formal al campo de la medicina. Pareciera que el hecho de que ahora ya se le considera una rama de la medicina, la Psiquiatría tuviese un status elevado y neutral, no obstante, como declara el pastor y evangelista Josué Hernández en su libro Psiquiatría a la luz de las Escrituras: debemos recordar que “el fundamento de la psiquiatría es del naturalismo y racionalismo modernos y muchos de sus conceptos y terapias están sujetos al secularismo mundanal.” Por ende, el cristiano siempre tendrá el dilema de aceptar los diagnósticos que ofrece esta pseudo-rama de la medicina o la Biblia al 100%.
La psiquiatría es llamada la industria de la muerte porque se supone que deberían en tratar de curar las enfermedades mentales y lo único que han logrado con éxito irónicamente es destruir la vida de miles de personas que han sido recluidas, todo por explotar al máximo el marketing de la locura.
En palabras del Dr. Jeffrey Schaler (Profesor en el Departamento de Justicia y Ley de la Universidad Americana) los psiquiatras “creen que más de mil millones están mentalmente enfermos”.
La psiquiatría aplica lo del dicho popular: lo que no saben, lo inventan, hacen de un pequeño desorden, una gran enfermedad, exageran los síntomas para clasificar al enfermo como un inestable emocional y mental ¿Bajo qué diagnósticos?
En relación a las enfermedades diagnosticadas por los psiquiatras, el respetable Dr. Mark Filidei (Director y Medico Clínico) deduce: “¿De dónde salen? De las mentes de los psiquiatras: se las inventan, las escriben y publican con sus nombres, creando nuevas enfermedades”.
Fumas mucho: es una enfermedad. Eres infeliz: es una enfermedad. Estás delgado, gordo: son enfermedades (Dr. Thomas Szasz-Profesor y autor de “The myth of mental illness”).
No existe diagnosis fiable. Y no es una ciencia. Es una pseudociencia. Una falacia. (Dra. Margaret Hagen-Profesora de Psicología en la Universidad de Boston)
No hay ni un indicio de evidencia creíble que ningún científico respetable consideraría válido, que pruebe que lo que llaman enfermedad mental sea cerebral o bioquímica. Es un fraude completo (Dr. Ron Leifer-Psiquiatra)
Es uno de los secretos a voces de toda América en el campo de la psiquiatría: que nada, nada de lo que hacen es legítimo. Y te cobran por ello. (Dr. Gary Null-Profesor de Ciencia en la Universidad de Fairleigh Dickinson).
Crédito de fotografías e imágenes
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- Psiquiatria e psicanálise: É possível um diálogo?, por Thais Blucher* de la Sociedade Brasileira de Psicanálise de São Paulo - Blog de Psicánalise . Disponible en el sitio web: https://psicanaliseblog.com.br/2015/07/06/psiquiatria-e-psicanalise-e-possivel-um-dialogo/