Según la Epístola de Judas 1:9, el arcángel Miguel y el satán, disputaban el cuerpo de Moisés.
Satanás reclamaba el cuerpo de Moisés porque:
- Había sido un gran pecador al matar a un egipcio (Éxodo 2:11-12) y
- desobedecer a Dios en algunas ocasiones (Números 20:7-12).
Por otro lado, el principal príncipe Miguel argumentaba que:
- Moisés había sido el líder elegido por Dios para liberar a los israelitas de la esclavitud (Éxodo 3:7-10) y
- darles la ley divina (Éxodo 19:3-6 y Éxodo 20).
Miguel peleó por el cuerpo de Moisés porque Moisés todavía necesitaba que su cuerpo se le apareciera a Jesús en el futuro (Mateo 17:1-3, Marcos 9:2-4 y Lucas 9:28-30).
La disputa de Miguel y Satanás por el cuerpo de Moisés podría ser porque el pueblo de Israel era propenso a adorar las cosas creadas (Éxodo 32, Jueces 2:11-13, etc...).
La disputa entre el arcángel Miguel y el diablo por el cuerpo de Moisés (según notaban ya Clemente de Alejandría y Orígenes) se origina en el libro apócrifo de la Asunción de Moisés (también llamado Testamento de Moisés). La imprecación de Miguel al diablo parece un eco de aquella otra pronunciada por el ángel de YHWH en el libro de Zacarías (Zac. 3:2) pero en aquella ocasión por un motivo totalmente diferente.