Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. (Génesis 11:1, Versión Reina-Valera 1960)
Todos los sobrevivientes del Diluvio hablaban la misma lengua, como también sus descendientes (Génesis 10:31). La población de entonces que era todavía pequeña y local, había emigrado de la región del Ararat a la parte sur del centro de Mesopotomia (actual Iraq).
- Toda la humanidad era de una sola lengua, con toda probabilidad, el hebreo antiguo.
- Y de un habla: articulando las mismas palabras de la misma manera.
En general, ha llegado a suponerse que después de la confusión mencionada en este capítulo, la lengua hebrea (heb. ivrit) permaneció en la familia de Heber (heb. ‘ever, más allá).
La afirmación de que toda la humanidad hablaba una sola lengua después del Diluvio, y que esa lengua probablemente fuera el hebreo antiguo, se basa en la interpretación de algunos pasajes bíblicos, especialmente en el Libro del Génesis. La idea proviene principalmente de Génesis 10:31 y se relaciona con la historia de la Torre de Babel en Génesis 11.
El versículo Génesis 10:31 (RVR 1960) dice:
"Estos son los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, por sus naciones."
La conexión con el hebreo antiguo se ha sugerido por varias razones, aunque muchos creen que estas interpretaciones son subjetivas y dependen de las creencias religiosas y culturales de quienes las proponen. Los detractores comentan que no hay evidencia arqueológica o lingüística que respalde directamente la afirmación de que el hebreo antiguo fue la lengua original de toda la humanidad, aunque por otro lado hay motivos suficientes para validarlos.
La historia de la Torre de Babel, que se encuentra en Génesis 11:1-9, relata cómo la humanidad intentó construir una torre que llegara hasta el cielo, y como castigo, Dios confundió sus lenguas, lo que llevó a la dispersión de la gente en diferentes regiones con diferentes idiomas.
En cuanto a la afirmación de que la lengua hebrea permaneció en la familia de Heber, es importante destacar que la conexión entre la lengua hebrea y Heber es etimológica, ya que el término "hebreo" se deriva de la palabra hebrea "‘ever". Sin embargo, la relación exacta entre la lengua hebrea y otras lenguas antiguas sigue siendo un tema debatido entre los estudiosos y no hay consenso absoluto al respecto.
Identificar las lenguas más antiguas del mundo es un desafío debido a la falta de registros escritos de períodos muy antiguos y a la constante evolución de las lenguas a lo largo del tiempo. Sin embargo, hay algunas lenguas que se consideran antiguas y que han dejado evidencias escritas de su existencia. Algunas de las lenguas antiguas más destacadas incluyen:
Sumerio: Hablado en la antigua Mesopotamia, especialmente en la región de Sumeria (actual Irak), el sumerio es conocido por ser la lengua de los primeros textos escritos conocidos, que datan de alrededor del tercer milenio a.C.
Acadio: También hablado en Mesopotamia, el acadio es otra lengua antigua de la región. Fue utilizado desde aproximadamente el tercer milenio a.C. hasta alrededor del primer milenio a.C. y se convirtió en la lengua franca de la región.
Egipcio antiguo: El egipcio antiguo era hablado en el Antiguo Egipto y tiene una rica tradición escrita que abarca desde al menos el tercer milenio a.C. hasta el siglo XVII a.C.
Arameo: Hablado en una amplia área que incluía partes de Mesopotamia y regiones cercanas, el arameo es conocido por sus inscripciones desde el primer milenio a.C. Fue la lengua de Jesús según algunas fuentes.
Sánscrito: Originario de la India, el sánscrito es una lengua clásica que ha dejado una vasta cantidad de textos religiosos, filosóficos y literarios. Los textos más antiguos en sánscrito datan de alrededor del segundo milenio a.C.
Hebreo antiguo: El hebreo antiguo es una lengua semítica que se hablaba en la región de Canaán. Los textos más antiguos en hebreo datan de los siglos XII y XI a.C.
Estas son solo algunas de las lenguas antiguas, y hay muchas otras que han desaparecido a lo largo del tiempo. Es importante destacar que, científicamente hablando, la antigüedad de una lengua a menudo se mide por la existencia de registros escritos y no necesariamente por la antigüedad de la lengua hablada en sí misma, lo cual da un tipo de certeza para el planteamiento inicial del hebreo antiguo (o paleo-hebreo) como la posible lengua original de la humanidad.